Los aspirantes a la Maestría en Filosofía Antigua deben tener conocimientos sobre Antigüedad Clásica. Además, deben tener habilidades analíticas, de argumentación y pensamiento crítico para poder ser admitidos. Los aspirantes pueden tener una formación previa en cualquier área de las Humanidades afín al programa. Históricamente, el 28% de los aspirantes al programa poseen una formación distinta a la Filosofía (Letras clásicas, Letras hispánicas, Psicología, Historia, entre otras).

El egresado de la Maestría en Filosofía Antigua, además de obtener con sus estudios una excelente formación académica y una capacidad de investigación de alto nivel, podrá trasladar de forma provechosa sus conocimientos al contexto de nuestra sociedad presente. En sectores distintos como el de la cultura, el periodismo y la divulgación, el egresado podrá señalar con argumentos razonados cómo aspectos esenciales de nuestras prácticas científicas, políticas, económicas, religiosas y artísticas sólo pueden comprenderse de modo pleno aludiendo a sus fuentes en la Antigüedad clásica.

Contar con marcos de referencia adecuados del pensamiento antiguo le permitirá al egresado valorar de modo crítico la medida en que nuestra sociedad, en los ámbitos antes señalados, es consciente de sus orígenes. El egresado será capaz de mostrar a su vez, con bases sólidas, por qué resulta importante recuperar muchos elementos de esa fértil herencia intelectual para afrontar los distintos desafíos de nuestros tiempos.